La Rioja Alta Gran Reserva 890
Recientemente he probado este Gran Reserva 890 en una cata de vinos en Madrid. Lo desconocía y he quedado maravillado. Si tienes oportunidad, te recomiendo encarecidamente que lo pruebes o lo regales. A continuación te muestro sus particularidades:
Principales características del viñedo de Rioja Alta
En el mundo agrícola, existen diversos cultivos que están sujetos a las condiciones del mercado, como es el caso del viñedo. Sin embargo, en algunas zonas aún se pueden apreciar las influencias de ciertos parámetros ambientales en la organización espacial de estos cultivos. Este fenómeno se puede observar especialmente en aquellas regiones que presentan una geografía diversa.
Abordamos la influencia de los factores topográficos, geomorfológicos y edáficos en la distribución del viñedo en la Rioja Alta, una región reconocida por su tradición vitivinícola y por ser una de las zonas con mayor superficie cultivada dentro de la Denominación de Origen Calificada Rioja.
Es importante destacar que estos factores tienen un papel crucial en la distribución del viñedo y en la producción de vino de calidad. Por ejemplo, la topografía de la región influye en la orientación de las parcelas, lo que a su vez afecta la cantidad y calidad de la luz solar que reciben las plantas.
Por otro lado, la geomorfología y la composición del suelo también son elementos relevantes en el cultivo de la vid. En la Rioja Alta, el suelo es predominantemente arcilloso y calcáreo, lo que favorece la retención de agua y nutrientes, factores fundamentales para el desarrollo de la planta.
En resumen, la influencia de los factores topográficos, geomorfológicos y edáficos es crucial en la distribución y producción del viñedo en la Rioja Alta. Gracias a estas condiciones, esta región es reconocida por su excelente producción vitivinícola y se ha consolidado como una de las zonas más importantes dentro de la Denominación de Origen Calificada Rioja.
Cosecha
Una de las cosechas más destacadas del siglo XXI se caracterizó por su clima favorable, excelente estado vegetativo y sanitario, y bajos rendimientos de producción. Los racimos, de tamaño medio y muy sueltos, contaban con granos pequeños. La maduración fue lenta y equilibrada, gracias a los abundantes días soleados y noches frescas. Esta cosecha fue especialmente atlántica, lo que permitió la producción de vinos frescos y complejos, ideales para largos procesos de crianza. Fue oficialmente calificada como Excelente debido a su gran calidad.
Crianza, viñedos y variedades
El vino Gran Reserva 890 es el resultado de la combinación de Tempranillo (95%) y Mazuelo (2%) de los viñedos que tiene la bodega en Briñas, Labastida y Villalba, y Graciano (3%) de la finca Montecillo en Fuenmayor. Las uvas son recolectadas a mano en cajas de 20 kg y transportadas refrigeradas a la bodega para asegurar su frescura.
Después de un cuidadoso proceso de despalillado y estrujado, los mostos de Tempranillo y Mazuelo fermentan juntos en el campo mientras que el Graciano se vinifica por separado. La fermentación alcohólica toma alrededor de 18 días, y luego se realiza la fermentación maloláctica de forma natural durante cuatro meses.
Luego de su estabilización invernal, seleccionan los mejores vinos que envejecieron en barricas durante seis años con diez trasiegas tradicionales. Luego seleccionan cuidadosamente las barricas que mejor representan el carácter de este vino, un total de 236 barricas que embotellan en marzo de 2017 en 61,643 botellas de 75 cl, 4,189 Mágnum y 149 doble Mágnum.
Para preservar sus componentes aromáticos, no filtran el vino antes de embotellarlo. Esta es la primera cosecha del Gran Reserva 890 que elaboraron después de la mítica cosecha del 2005.
Si deseas disfrutar de un vino de calidad, te recomendamos probar su Gran Reserva 890, elaborado con las mejores uvas de sus propios viñedos y cuidadosamente elaborado para preservar su auténtico sabor.
Maridaje del vino Gran Reserva 890
Saborear platos delicados con salsas suaves, deleitarse con guisos de carne sazonados con hierbas aromáticas y cerrar la comida con un postre irresistible de chocolate es un verdadero placer para los sentidos. Estos manjares son perfectos para disfrutar como copa de sobremesa con un Gran Reserva 890.
Notas de cata de este Gran Reserva 890
Se caracteriza por su tonalidad roja granate, con una capa de grosor medio y un matiz iodado que comienza a manifestarse en el borde de la copa. Al olerlo, se pueden percibir las notas clásicas del vino riojano: mermelada de cereza, compota de ciruela negra, hojas de tabaco, canela, vainilla, pimienta y cacao en polvo. La elegancia de sus taninos y la agradable frescura que lo distinguen le confieren un paso por boca amable y refinado. Es un vino Gran Reserva 890 con un bouquet clásico de Rioja, que se caracteriza por su amplitud, complejidad, redondez y elegante final. Además, tiene una larga vida por delante.